Una de las etapas obligatorias para los que vienen a Sicilia y Agrigento, especialmente durante la Pascua, es San Biagio Platani. El centro de la ciudad, situado en una colina con vistas a los grandes valles donde están los ríos Platani y Turvoli, surge en 1635 por obra de Giovanni Battista Gerardi que logró obtener la licencia popilandi y permitió al pequeño asentamiento nacido alrededor de una pequeña iglesia, comenzar a desarrollarse gradualmente. Hoy cuenta con una población de unos 5.000 habitantes dedicados principalmente a la agricultura. Las producciones son de pistacho, aceite de oliva, almendras y naranjas.
El evento fundamental que atrae a muchos turistas en San Biagio es la Fiesta de los arcos que tiene lugar todos los años desde el Domingo de Pascua por las próximas tres semanas. Es una manifestación de carácter religioso y sin duda uno de las más características de Sicilia cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XVII, en la época inmediatamente posterior a la fundación del pueblo. Una tradición de siglos de antigüedad que está vinculada a la importancia del acontecimiento de la resurrección del encuentro entre Cristo y la Virgen María bajo los arcos de pan para simbolizar el triunfo de la vida sobre la muerte, en un jolgorio de muchedumbre exultante. Es un tipo de competicón artística entre los dos hermandades "Madunnara", dedicada a la Virgen, y "Signurara", dedicado a Jesús de Nazaret. Una preparación que dura meses e involucra a los artesanos, trabajadores, profesionales, amas de casa, jóvenes, adultos, personas mayores, todos animados por un esfuerzo colectivo pero desplegados en lados opuestos. Se trata de hacer más preciosos y artísticamente ricos los arcos monumentales de madera y caña erigidos a lo largo de la calle principal. Una preparación en la que los productos se utilizan los frutos de la tierra, donde el actor principal es el pan, que trabajado con gran habilidad adquiere diversas formas según la expresión típica del folclore y arte popular.
El centro desde el cual se desarrolla esta majestuosa y preciosa exposición es la Iglesia Central en Corso Umberto I y desde este punto, centro ideal de gravedad de la calle principal, los artistas de las dos cofradías muestran sus grandes habilidades creativas enfrentándose entre sí en una competición de recíproca superación pero que presenta una sola escena que termina o comienza en las dos fachadas de acceso. En la antigüedad fueron levantados sólo dos arcos centrales, con telares triangulares de Ferla y los trenzados de cañas adornados con panecillos y con bordes de naranjas. Con el tiempo todo se ha enriquecido más y más. Hoy en día la habilidad de los ejecutores se manifiesta en el diseño cuidadoso de los detalles y la depurada técnica que mejora incluso los detalles de los efectos plásticos y figurativos. Cúpulas, campanarios, bóvedas, ventanas, hechas de cañas y sauces, candelabros originales, hechos con dátiles, fuentes en el centro y monumentos de gran eficacia comunicativa, mosaicos, que representan episodios del Evangelio creados con los productos de la naturaleza y donde el pan es el elemento esencial.
Monumentos para visitar
Los monumentos que se pueden admirar en el casco antiguo son, la Iglesia Central mencionada, la Iglesia de San Biagi y la Iglesia Carmine, ambas del siglo XVIII y el Palacio del Barón.
Visiten también la colección de los mejores trabajos realizados durante las últimas ediciones del festival de los arcos de Pascua