Fundada en 1630 por Luigi Guglielmo Moncada en el luagr de "Allava", el nombre actual deriva de María Afan de Ribera esposa del fundador. Antiguo feudo, cuyo territtorio pertenecía a la ciudad de Caltabellotta, después de varias vicisitudes de la historia, al final del 800 tuvo un notable crecimiento económico y socio-cultural. Francesco Crispi nació en Ribera  en 1818, el distinguido estadista que fue también presidente del Consejo en 1887.

Monumentos para visitar

De particular interés son las numerosas iglesias, entre ellas la del Purgatorio ricamente decorada con fino estuco. En Plaza Duomo está la Iglesia Central,Santa María Inmaculada, fundada en el siglo XVIII. Del siglo sucesivo es el Ayuntamiento, en la misma plaza. En Via Crispi se encuentra la casa natal de Francesco Crispi. La casa, en el corazón del casco antiguo, es un clásico ejemplo de casa burguesa del siglo XIX.

No se pierdan

Visita al Museo Enoantropológico

Dentro de la villa, vale la pena visitar el museo permanente Etno-Antropológico. Nació en 1989 gracias a la asociación "Ribera Verde", que ha recaudado más de 4.000 artefactos de la civilización campesina, pastoral y la artesanal de la zona. La creación del museo permitió recuperar, catalogar, restaurar, conservar y poner a disposición todas las herramientas del arte antiguo de los campesinos y de la maquinaria agrícola.

Itinerario Natural y Arqueológico

El territorio de Ribera que está entre las localidades de las "Tierras Sicanas", ofrece un paisaje natural, ambiental y arqueológico de valor inestimable y lleno de encanto.

La zona que rodea el lugar, permite disfrutar de visiones entusiasmantes con la desembocadura del río Platani en la que se alternan, bosques, campos de trigo, la tierras cultivadas con viñedos y campos de naranjos que terminan en la reserva natural Desembocadura del río Platani donde domina la flora mediterrranea y, entre eucaliptos y pinos, caminos serpenteantes que llevan al mar.La frescura de la vegetación unida a la belleza del mar lo convierten en un destino ideal para aquellos que aman el mar y la naturaleza en su más pura expresión, y para aquellos que disfrutan de largas caminatas y bucear en el silencio y la quietud entre perfumes y colores típicos de esta zona.

El territorio también ofrece a a la vista de los visitantes los campos de naranjos. Ribera, es de hecho famosa por la producción de deliciosas naranjas variedad "Washington Navel".

La línea de costa ofrece un variado paisaje de extraordinaria belleza. Sus colores, el encanto de los balnearios y los lugares turístico no hacen más que añadir encanto un extra y apelan a la belleza de estos lugares. Se trata de hermosas playas de grava mezclada con piedras blancas, bañadas por el mar límpido y transparente gracias a los fondos rocosos. Particularmente bella es la playa de Seccagrande, un pequeño paraíso para los amantes del mar y la pesca submarina.

Al sur de Ribera, en la localidad Contrada Anguilla, se llega a la necrópolis de la Edad del Bronce. Aquí están las tumbas, únicas en tamaño y tipología en el oeste de Sicilia. Las tumbas, en particular, se presentan de dos tipos: cuevas artificiales y de cámara. Algunas están precedidas por un "dromos", un largo pasillo de 1,5 a 5 metros de largo donde se accede a la tumba real. Esta última consiste en una o dos habitaciones con cúpula abovedada (tholos), con un escalón en el cual se ponía con cuidado al fallecido y sus objetos valiosos (jarrones, anillos, armas, herramientas).

A unos 3 kilómetros. del centro de Ribera, se encuentran las ruinas evocadoras del Castillo de Poggio Diana levantado en el siglo XII. El castillo, situado sobre un promontorio rocoso, con su torre almenada, alto e imponente, domina el valle del río Verdura.