El Valle de los Templos

Si Pindaro ha definido la antigua Akragas "la ciudad más bella de los mortales", hoy, después de dos mil quinientos años admirando el esplendor del Valle con la majestuosidad de los templos dóricos, no podemos hacer otra cosa que confirmar el pensamiento del dicho poeta. Y la opulencia y esplendor de la ciudad eran tal que otro gran hombre de cultura del tiempo, Empédocle, dijo que los habitantes de Akragas construían casas y templos como si no tuvieran que morir jamás y comían como si  tuvieran que morir al día siguiente. Ciertamente tenían razón ambos, y los tesoros arquitectónicos, convertidos hoy en patrimonio de la Unesco y que todo el mundo admira, aún están ahí, colocados después de dos mil quinientos años sobre ese valle divino de los dioses.

Observando los templos con el fondo del límpido mar de Agrigento verán sucesivamente el Templo de Juno, en la parte más alta de la colina, la necrópolis paleocristiana, el templo de la Concordia, la Villa Aurea, el Templo de Hércules, de Giove Olímpico, de los Dioscuri e de Vulcano. 

 El templo de Juno, o de Hera Lacinia, levantado en el 450a.C. ca. de estilo dórico, descansa sobre una base de cuatro escalones realizada para proveer la irregularidad del terreno. De las 34 columnas originales quedan 25 en pie, de las cuales 15 aún tienen sus arquitrabes, y 9 rotos. A pocos metros de la fachada este encontramos un altar monumental. A lo largo del paseo que conduce del templo de Juno al de la Concordia es posible ver las arcosolias bizantinas, nichos sepulcrales con un arco por encima, excavados en la roca de las fortificaciones griegas levantadas a lo largo de la colina.

Como punto principal de referencia de todo el yacimiento arqueológico de Agrigento, el Templo de la Concordia es el monumento mejor conservado de toda la Magna Grecia. Edificado en el siglo V a.C., presenta 6 columnas sobre las fachadas menores, y 13 en las mayores. El excelente estado de conservación de esta estructura se atribuye a la transformación en basílica cristiana dedicada a los santos Pedro y Pablo, realizada por el  obispo Gregorio en el siglo VII.

Al norte se encuentra una necrópolis paleocristiana carcaterizada de hipogeos y catacumbas. Al oeste surge la Villa Aurea que a inicios del último siglo fue la casa del inglés Sir Alexander Hardcastle al cual se deven muchas excavaciones hechas en el valle de los Templos. Su tumba puede ser vistada en el cementerio de Bonamorone.

La carretera con leve pendiente nos lleva a los restos del Templo de Hércules,el más antiguo de los construidos en Akragas. Con fecha del 520 a.C. ocupa un área de unos 1700 m2, inferior solo al inmenso templo de Giove. A la izquierda se abre la que, en su tiempo, era la IV puerta de acceso a la ciudad, hoy llamada "Porta Aurea", por la cual en el 210 a.C. entraron los soldados romanos comandados por el cónsul Levino.

Una vez atravesada la carretera se puede acceder al templo De Giove Olímpico. El inmenso edificio, levantado por la voluntad del tirano Terone, tenía una superficie de 6340 m2, y fue ciertamente una de las construcciones dóricas más grandiosas del tiempo. Para confirmarlo quedan en pie los gigantescos Telamones de 7.65 mt de alto que estaban colocados entre dos columnas, a media altura de la base,para un mejor apoyo de la estructura. Una copia del Telamón se encuentra dentro del perímetro del templo, mientras el original está conservado en la gran sala principal del Museo Arqueológico Regional de San Nicola. Caído por causa de un terremoto, gran parte de los restos del templo fueron utilizados para construir en el siglo XVIII la base de Girgenti.

Siguiendo adelante se llega al área sagrada de la Divinidad Ctonie. Toda la zona del entorno está llena de altares en los cuales se efectuaban sacrificios en honor a la divinidad de la tierra. El templo de Cástor y Pólux, o los Dioscuri está justo dentro de este área. Llamado también "el de las tres columnas" porque desde los diferentes puntos de observación una de las cuatro columnas está cubierta de las otras, en su origen se contaban 13 a los lados y 6 de frente. Colocado en un acantilado de la colina, se encuentra el templo de Vulcano donde se ve la entera base con 2 columnas aún levantadas de las 34 originales. Se llega a este templo a través de un camino que permite visitar el jardín de la Kolymbetra o antigua piscina. Este lugar merece una visita más a fondo. Un lugar donde paseando entre los senderos es posible disfrutar de la vista de naranjos, limoneros, almendros, moreras, y muchos más, senitr los aromas, vivir las emocionantes sugestiones que este lugar transmite e imaginar en el silencio de este pequeño paraíso  las voces juerguistas de los habitantes de la antigua y noble Akragas.

Volviendo hacia Porta Aurea, justo debajo del templo de Hércules, es posible ver la Tumba de Terón. De hecho el monumento fúnebre resulta de la época sucesiva al tirano y muy probablemente fue levantado en honor a los soldados caídos durante las guerras púnicas. Recorrido el camino de árboles que costea S. Gregorio y después de pasar un breve cacho de la estatal por Porto Empedocle encontramos a la derecha el Templo de Esculapio(Asclepio). Dedicado al dios de la medicina, el lugar era meta de pelegrinaje por parte de los enfermos. Son particulares, las dos columnas falsas colocadas en cada una de las fachadas. Subiendo hacia la ciudad se puede visitar la Iglesia de San Nicolás  del siglo XIII, en el cual se conserva en una capilla el famoso sarcófago de Fedra, y el adyacente  Museo Arqueólogico regional. ()Distribuído en 19 salas, gracias a los hallazgos arqueológicos vigilados, el museo es sin duda de una gran importancia mundial. Más allá de la riquísima exposición de vajillas griegas y objetos hallados en los entornos de la ciudad, tiene un gran efecto el Telamón que fue transportado desde el templo de Giove y colocado en posición vertical en la gran sala central. El oratorio de Falaride adyacente al museo es un templo funerario quizás de la época romana, edificado según la leyenda, en el sitio donde se levantaba el palacio del cruel tirano de Akragas.

Justo enfrente del oratorio está el Ekklesiasterion, un pequeño anfiteatro en el cual se reunían los habitantes de Akragas para discutir la leyes y los problemas de la ciudad. El cercano Distrito helenístico Romano, encerrado en un área de más de 10.000 m2, evidencia el estilo urbano del tiempo que sigue los cánones de instalación de Hipódamo. El asentamiento desde el siglo III a.C. al V d.C. y las excavaciones efectuadas han sacado a la luz las habitaciones, tiendas y tabernas todas colocadas con notable racionalidad urbana. Varios son los mosaicos  y decoraciones de las villas patricias, hoy protegidos con modernas estructuras que hacen posible su visita. Recorriendo de nuevo el paseo arqueológico y encontrado la bifurcación de Bonamorone, se sigue a la izquierda por la calle Demetra que conduce al cementerio monumental. Poco distante de la colina de la izquierda encontramos la Iglesia medieval de San Biagio levantada sobre los restos aún visibles del Templo de Demetra. Subiendo desde la calle panorámica Gramsci se llega a la calle de Vittoria y por tanto a centro de la ciudad.

Visitas nocturnas al parque

El parque ofrece a todos los visitantes del Valle de los Templos la extraordinaria posibilidad de visitar el lugar con horario nocturno. Los visitantes podrán disfrutar de la espléndida atmósfera rica de encanto y sugestión que sólo el Valle de los Templos puede inspirar.

Info: Los días prefestivos y festivos la apertura nocturna será de las 19.30 hasta las 23.00, con salida del área arqueológica a las 24.00 - Período Julio-Septiembre

Para el acceso a las áreas arqueológicas es posible usar el aparcamiento y la billetería en el lado de la Puerta V (C/da Sant'Anna) o la billetería cerca del templo de Juno, también con aparcamiento.

Para las visitas nocturnas, la exención de pagamento del billete será válida solamente para los ciudadanos de la Unión Europea que non hayan cumplido los 18 años.